Los días del padre no son los mismo sin los regalos que les hacíamos en el colegio.
Bienvenid@ a Nala´s world. Este es mi rinconcito en donde expreso sentimientos sacados directamente de mi alma, corazón y mente. Tengo una manera peculiar de ver las cosas y mi deseo es compartirla. Pensamientos propios contados de una manera original y diferente.
martes, 19 de marzo de 2013
lunes, 11 de marzo de 2013
El mayor atentado de la Historia de España
Hoy os traigo una entrada muy especial, ya que hoy es el aniversario de aquel catastrófico y aterrador día en nuestro país, un atentado que jamás ninguno de nosotros podremos olvidar.
Madrid, 11 de marzo de 2004, 7.37 horas. Una bomba
explota en un cercanías en la estación de Atocha. Apenas un minuto
después se producen otras dos explosiones en el mismo tren. El caos y el
desconcierto invaden los andenes y escaleras mecánicas de la terminal. Son las
7.38 cuando explotan otras dos bombas en un convoy en la estación de El Pozo y otra en Santa Eugenia. A las 7.39, cuatro
explosiones más destrozan otro tren a 500 metros de Atocha. En apenas tres minutos,
10 bombas reescriben la Historia: Madrid acaba de sufrir el mayor
atentado terrorista perpetrado jamás en España. 191 muertos y más de 1.500 heridos hacen imposible
olvidarlo.
La capital y sus habitantes despiertan entre el caos, los gritos y sirenas que retransmiten las emisoras de radio y el horror de las primeras imágenes que dan las páginas de Internet y las cadenas de televisión. Quienes no estaban allí compartían el dolor y la tragedia de los cientos de estudiantes y trabajadores que ese día, en hora punta, como hacían casi a diario, habían tomado uno de esos cuatro trenes de enlace entre el Corredor del Henares y la capital.
La capital y sus habitantes despiertan entre el caos, los gritos y sirenas que retransmiten las emisoras de radio y el horror de las primeras imágenes que dan las páginas de Internet y las cadenas de televisión. Quienes no estaban allí compartían el dolor y la tragedia de los cientos de estudiantes y trabajadores que ese día, en hora punta, como hacían casi a diario, habían tomado uno de esos cuatro trenes de enlace entre el Corredor del Henares y la capital.
Flores, crespones negros y banderas a media asta mostraron en todos los rincones de España el dolor por la masacre terrorista cometida en Madrid..
UNA CIUDAD EN
ALERTA
Madrid moviliza sus equipos de emergencia; se
improvisan hospitales de campaña para atender a víctimas y heridos en plena
calle; RENFE suspende el tráfico en todas las líneas con origen o destino a
Madrid; también se cortan algunas líneas de Metro; se activa la operación
'jaula'… El centro y los accesos y salidas de la capital están durante horas
colapsados.
Los hospitales ponen en marcha el Plan de Emergencia
ante catástrofes, mientras la impotencia, la tristeza y la solidaridad emanan
de las colas de ciudadanos que acuden masivamente a donar su sangre. El aire se
hace irrespirable en el pabellón 6 de Ifema, adonde se van trasladando los
cuerpos sin vida de las víctimas para ser identificados por sus familiares.
Imposible digerir tanta tragedia.
Faltan sólo tres días de las elecciones
generales, y todos los partidos cancelan sus agendas y dan por finalizada la
campaña. Por primera vez desde el 23-F, el Rey se dirige a la nación. Lo hace
para mostrar su solidaridad con las víctimas y pedir "unidad, firmeza y
serenidad" en la lucha contra el terrorismo. Manifestaciones
multitudinarias contra el terrorismo se suceden por todos los rincones del
país.
Esa misma noche, cientos de españoles se manifiestan
en las principales ciudades del país. Acusan al Gobierno de manipulación y
exigen transparencia. Apenas 12 horas después, los colegios electorales abren
sus puertas. El 14 de marzo,
España vota marcada por la tragedia.
Las imágenes, dantescas, dan idea de la magnitud del atentado:
El personal sanitario no daba abasto para asistir a las numerosas víctimas, muchas de ellas de extrema gravedad.
El brutal atentado terrorista tiñe de sangre la capital. Las cifras de víctimas, que se cuentan por centenas, son estremecedoras.
Un hombre no puede reprimir su llanto ante el brutal atentado perpetrado en la capital..
Una de las víctimas trata de contener la sangre de su cabeza con una camiseta.
Uno de los pasajeros de Atocha, que aún temblaba por el impacto de la explosión, recibe el consuelo de una mujer.
Un hombre bañado en sangre es evacuado en silla de ruedas al hospital.
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