LEYENDA DE LA CUEVA DE SALAMANCA

La Cueva de Salamanca es un enclave legendario de la ciudad de Salamanca donde, según la tradición popular, impartía clase el Diablo. Dicha cueva se corresponde con lo que fue la cripta de la ahora inexistente iglesia de San Cebrián. 

 Salamanca, ciudad de misterios y de leyendas. Allí nos encontramos una leyenda que nos habla de una cueva, la cueva de Salamanca, situada en la plaza de Carvajal, sobre lo que antiguamente fue la iglesia de San Cebrián que ya no existe, San Cebrián se refiere a San Cipriano, un obispo que antes fue mago y con el que se relacionan numerosas leyendas. La entrada a la cueva habría estado tras la sacristía de la iglesia. La cueva, es ya un enclave legendario de la ciudad donde según la tradición popular: "el diablo tiene una cátedra en Salamanca". La Cueva de Salamanca está considerada como lugar de encuentro con el diablo. Es el lugar más misterioso y enigmático de la ciudad, ese rincón oscuro en el que las brujas de Salamanca hacían sus pócimas para sanar el alma y el cuerpo. Tal como de recoge en libros de los siglos XVIII y XIX. Muchas fueron las personas perseguidas por la Inquisición por acudir a ella, a pesar de poder ser ajusticiado en el caso de ser sorprendido allí por el Santo Oficio.

Cuenta la leyenda que el Diablo en persona impartía clases de nigromancia y esoterismo en esta Cueva, sita en la Cuesta de Carvajal, a grupos de siete estudiantes durante siete años. 
Al concluir los estudios uno de los estudiantes, elegido por sorteo, había de quedar al servicio del demonio como pago a sus enseñanzas. El Marqués de Villena fue uno de los elegidos. Consiguió huir con vida, aunque en su huida perdió la sombra, lo que le hizo quedar señalado como seguidor de Satanás.